Viajar a otro país con un intercambio de estudiantes siempre es una aventura. Pero la barrera idiomática y los atractivos culturales no serán el principal recuerdo para un grupo de 18 alumnos y dos profesores del IES Norba Caesarina de Cáceres, que están atrapados desde el domingo en Polonia. La causa es la nube de ceniza procedente de Islandia que ha sembrado el caos en Europa, con el cierre de la mayor parte de los aeropuertos desde el pasado jueves.

"No sabemos mucho, quizás podamos salir mañana --por hoy--, pero no tenemos nada claro", señalaba a este diario ayer por la tarde Alicia Jiménez, profesora que acompaña al grupo de estudiantes. Al cierre de esta edición, sin embargo, las noticias eran menos optimistas. "No tienen autobús disponible para regresar a España al menos hasta el sábado", relataba la madre de una de las alumnas que participa en el viaje, "aunque --añadía-- mañana --por hoy-- intentarán buscar otro autobús privado que les pueda traer antes".

El grupo llegó Varsovia el 11 de marzo, con el objetivo que compartir una semana conviviendo con familias de la localidad de Lublin. El programa incluía clases de polaco, rutas por la ciudad antigua de Lublin, visitas a museos... Un programa normal en un viaje de intercambio, que debía haber concluído hace dos días.

"Cuando llegamos nos encontramos con una Polonia consternada por el accidente aéreo", explica la profesora. El siniestro se produjo un día antes de que aterrizaran los estudiantes y costó la vida a 97 ciudadanos polacos, entre ellos su presidente, Lech Kaczynski.

"Estamos viviendo un momento histórico", reconoce la docente. Aunque la falta de información y de alternativas en el aeropuerto está agotando su paciencia. "Iberia --la compañía con la que vuelan-- no se hace responsable y los padres están preocupados...", reconoce. "Queremos volver aunque tampoco queremos que por la presión económica decidan abrir los aeropuertos sin que sea seguro", añade. Si nada mejora, (ni empeora) podrán estar de vuelta una semana después de lo previsto.