La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición activó ayer otra alerta sanitaria por un brote de intoxicación alimentaria provocado por toxina botulínica detectada en el atún en conserva en aceite de girasol de la marca Dia. El brote se detectó tras enfermar cuatro personas en Castilla y León.

La empresa fabricante del producto, la gallega Frinsa, aseguró ayer en un comunicado que el producto afectado «se limita a una única lata de un único lote, que previamente a su análisis se abrió y manipuló». «Los análisis del resto del lote han sido satisfactorios», afirma Frinsa.