La Audiencia Nacional absolvió hoy de la comisión de delitos terroristas a dos jóvenes acusados de provocar daños contra el vehículo de un militar, hijo de un policía nacional, cuando participaban en una manifestación organizada por Segi en la localidad navarra de Barañain al considerar que el perjudicado y los acusados mantenían "algún tipo de enemistad" anterior a los hechos".

De este modo, el tribunal ha rechazado la solicitud fiscal de penas --que ascendía a tres años y dos meses de prisión-- y ha condenado a Luis Goñi y Mikel Jiménez a un año de cárcel por un delito de daños y sendas multas por delitos contra la seguridad del tráfico.

Los magistrados de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal consideran que no ha quedado probado que los dos jóvenes participaran en la marcha organizada por agrupaciones de la izquierda abertzale ni su vinculación con el entorno radical y, por tanto, provocaran los desperfectos con objeto de "subvertir el orden constitucional".

La sentencia pone de manifiesto que los dos acusados --Luis Goñi y Mikel Jiménez-- habían mantenido discusiones previas con el propietario del vehículo y con su padre "por política y cuestiones de vecindario", lo que "desvincula los hechos del contexto terrorista".

Según explica la sentencia en sus hechos probados, los dos acusados cruzaron dos contenedores de basuras en la Avenida Central de la localidad navarra de Barañain coincidiendo con la jornada en que estaba convocada la citada manifestación, lo obligó al militar, que circulaba por la zona en su vehículo, a dar un frenazo brusco para no colisionar con los mismos.

El conductor se dirigió a denunciar el suceso a la policía local y Goñi y Jiménez, al percatarse de ello, lanzaron piedras contra el coche y le causaron distintos daños por impacto. La novia del propietario del auto se encontraba en su interior cuando se produjeron los impactos y reconoció a los dos acusados como los autores de la agresión.