La Audiencia de Sevilla ha anulado este viernes el auto en el que la juez instructora del caso de los ERE fraudulentos pagados por la Junta de Andalucía apuntaba a la presunta implicación de los expresidentes autonómicos Manuel Chaves y José Antonio Griñán como máximos responsables de lo ocurrido. Entiende que la falta de motivación para señalarlos "no se ajusta a las exigencias que el derecho a una tutela judicial efectiva y de defensa", por lo que insta a la jueza Mercedes Alaya a que dicte un nuevo auto mejorando su argumentación.

La resolución de la Audiencia, que responde al recurso presentado por la Fiscalía Anticorrupción, no entra en el fondo de la cuestión al no haberse expuesto ningún motivo concreto para la preimputación, pero sí aclara que la jueza Alaya puede señalarlos antes de aforarlos en virtud del artículo 118 de la Ley de Enjuciamiento Criminal.

En este sentido, el planteamiento de la Audiencia es el mismo que ya aplicó cuando anuló la imputación de la exconsejera y exministra Magdalena Álvarez: la falta de argumentación. De hecho, entiende que el auto que señalaba a los expresidentes y a cinco exconsejeros, Carmen Martínez Aguayo, José Antonio Viera, Francisco Vallejo, Manuel Recio y Antonio Ávila, es una prolongación del auto que dictó a principios de verano imputando a Álvarez y otra veintena de exaltos cargos de la Junta. Y es que en ambos constata la responsabilidad de los cargos políticos que permitieron el uso irregular del mecanismo de transferencia de financiación y los desvíos presupuestarios que este causó.

Al igual que hizo con Álvarez, la Audiencia le pide a Alaya que motive mejor su preimputación. Así, reprocha, por ejemplo, que no aclare qué conductas penales relevantes atribuye a cada uno, aunque se infiere que se trata de prevaricación y malversación. Tampoco expone si todos cometieron ambos delitos, y si lo hicieron por acción u omisión, de ahí que reclame un nuevo auto con mayor argumentación.