Las muertes por ahogamiento en espacios sin vigilancia ascienden a 101 en el 2020 frente a las 114 registradas durante el 2019. Esto supone un 94,4% del total de fallecimientos, frente al 87% del año pasado. El aumento podría explicarse en parte por la crisis del covid-19 ya que muchos ciudadanos se dirigen a espacios naturales y aislados, según se refleja en el Informe Nacional de Ahogamientos, difundido por el Consejo Superior de Deportes y que actualiza a diario la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo.

El balance de este año señala que 101 de las 107 personas que han perdido la vida ahogadas entre el 1 de enero y el 28 de junio del 2020 lo han hecho en espacios e instalaciones acuáticas sin socorristas ni otras medidas de seguridad.

EFECTO DE LA CRISIS / El portavoz de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, Francisco Cano, ha explicado que el cierre o no apertura de instalaciones acuáticas por parte de muchos municipios y comunidades de vecinos debido a la pandemia «ha hecho que un porcentaje importante de población haya optado por acudir a espacios naturales que carecen de las medidas de seguridad y vigilancia que sí se disponían en esos otros lugares».

«La ciudadanía se ve obligada a acudir a otros espacios acuáticos sin vigilancia, como canales, embalses, ríos, pantanos o lagos, entre otros, lo que convierte una medida para preservar la salud en un potencial riesgo para la vida», destaca Cano. La entidad pide a las autoridades que «se tomen medidas que preserven la seguridad de las personas».

niños fallecidos / Por otro lado, ayer falleció en el hospital Trueta de Girona uno de los dos niños que a punto estuvieron de ahogarse el lunes en la playa de La Punta de Roses. El menor tenía 7 años. El otro niño, de seis, permanece en estado grave.