Se busca media naranja, no importa cómo ni dónde. El hecho de que en España el 42% de la población mayor de 16 años sea soltera, divorciada, separada o viuda está impulsando nuevos focos de relación entre sexos, muchos de los cuales tienen su punto de partida en Internet. El último fenómeno son las speed dating o citas múltiples, recién importadas de EEUU, y que ya funcionan a pleno rendimiento en grandes ciudades como Barcelona y Madrid.

La cifra de corazones impares en España se debe a varios récords coincidentes, entre las que destacan el continuo crecimiento del número de separaciones y divorcios (105.477 el 2001, según el Consejo General del Poder Judicial), la baja tasa de matrimonios (5,12 por cada mil habitantes), la demora de la edad a la que se legalizan las uniones (ellos se casan con 30 años, y ellas con 28, como promedio) y la esperanza de vida, que se sitúa en los 82,2 años para mujeres, y los 75,25, para hombres.

El cúmulo de circunstancias, unido a que una de cada tres bodas acaba en divorcio, y a que la vida media de las uniones legales es de 11 años, ha multiplicado las cifras de personas en busca de otra oportunidad.

TRES MILLONES VIVEN SOLOS

La primera consecuencia práctica del fenómeno es la proliferación de hogares con una sola persona. Así, casi tres millones de españoles viven solos y representan el 20,7% de los hogares, frente a 16% de un año antes. Sin embargo, aún distan de países como Alemania, con un 37%.

Además, el auge de impares ha creado la necesidad de nuevos foros de relación, especialmente en grandes ciudades, donde la apretada agenda laboral juega en contra de las relaciones.

El nuevo panorama no tiene edad. Por ello, los nuevos sistemas de relación (clubs a través de Internet, viajes temáticos y speed dating) atraen tanto a jóvenes como a maduritos. "Los impares representan ya el 42% de la población española de más de 16 años", explica Conchín Para, directora de la singular revista Impar, que hace dos años hizo diana en el creciente colectivo.

La eclosión de corazones solitarios llevó a esta empresaria a crear una publicación que se ha convertido en libro de cabecera de quienes buscan relacionarse. El Club Impar --creado paralelamente-- ha derivado en un maremágnum de foros, puntos de encuentro, fiestas y citas que cada semana mueven a cientos de impares en Madrid, Zaragoza y muy pronto en Barcelona.