Aure y David se conocieron hace un par de años en la universidad y desde entonces son inseparables dentro y fuera del escenario. Aurelio Gallardo, 22 años, de Orellana La Vieja, hace Magisterio Musical; David Vadillo, cacereño de 24, estudia Pedagogía. Con la grabación de su primer disco metido en la cabeza --ya tienen una maqueta con cinco temas--, a este dúo le gusta divertir a su público. La mejor receta: una rumbita fresca y no parar de reírse, como demuestra sobre todo Aurelio Gallardo, que pone guitarra a la voz de su colega.

Concursantes del programa Duende Joven , de Canal Extremadura TV, Aure y David recuerdan a otras bandas del sur del país que tan buena acogida tuvieron como Los Caños o Kiko o Shara. Aunque huyen de comparaciones, sus letras hablan también de amor, salpicadas con un poquito de flamenco, "ya sea por arriba o por abajo", como explica el guitarrista de forma gráfica para explicar a qué palo le da.

Y es que Aure y David han logrado construir su castillo de amistad con canciones durante las horas que han pasado juntos. Aunque apenas han tocado en Cáceres, su lugar de residencia, la televisión autonómica les ha reunido para cantar juntos. La experiencia también les ha servido para meterse de lleno en la red, donde ya suenan sus temas.

Vivir de la canción

Con la cantante extremeña Pilar Boyero como madrina, a Aure y David la música les hace soñar con su futuro profesional. Aseguran que les gustaría dedicarse por entero a ella, aunque reconocen que les queda mucho trabajo por delante. Por ahora, se conforman con tocar en locales de la región y ya están incluidos en el catálogo de artistas de la Diputación de Cáceres.

La versatilidad en el escenario también es otro de sus ganchos. Aunque Aure es el encargado de tocar la guitarra, también se alterna con David para cantar los temas, explican de nuevo entre risas, bromeando con los amores del uno y del otro. "Sí, nos gusta contarles historias a la gente", añaden sobre su repertorio, en el que la amistad de David y Aure ha quedado escrita para siempre en una canción. También hay otras que hablan de la dureza de un accidente de tráfico o, simplemente, de lo que una tarde de verano les dio por escribir.

Ejemplo de la inagotable cantera cacereña, Aure y David se buscan la vida para ensayar. Creen que harían falta espacios públicos donde poder tocar y les gustaría verse pronto en un escenario de la capital cacereña. "Sabemos que está difícil, pero no está peor que otros lados", afirma el guitarrista, al que el panorama no le desanima. De momento, dicen que les toca "esperar a que pase el tren, poner todo lo que podamos y ver si suena la flauta". Ganas, amistad y música no les faltan.