El Ministerio de Agricultura anunció esta semana, tras confirmar el décimo brote declarado desde el 2003, que intentará vacunar a todas las aves domésticas del país, una ardua tarea debido a su enorme cantidad, que ni siquiera es segura: cada año se sacrifican en China unos 14.000 millones de pollos. El censo rondaría los 5.000.

La base estadística de la FAO calcula que hay 4.200 millones de pollos y gallinas, así como 260 millones de gansos y 710 millones de patos de granja. China es el primer productor de pollo, con el 25% de las existencias mundiales, seguido de EEUU (1.700 millones), Indonesia (1.200 millones) y Brasil (1.100 millones).