Uno de los auxiliares de Kontrol 34, contratado por Miguel Ángel Flores para la fiesta del Madrid Arena, ha declarado en el juicio que no avisó de la avalancha a los responsables de seguridad al pensar que no era "nada serio", pese a que ha reconocido que ayudó a sacar a gente.

"Estaba casi despejado. Había niños en el suelo", ha manifestado en la sesión del juicio que se celebra por la tragedia del Madrid Arena, en la que murieron cinco jóvenes por causa de una avalancha humana. En el banquillo de los acusados se sientan un total de quince acusados, entre ellos Flores como principal responsable.

Según los hechos, la empresa Kontrol 34, de la que era responsable el imputado Carlos Manzanares, ofreció a Diviertt un listado de personas para dedicarse a labores auxiliares, con tareas exclusivas de control de las filas de público. Las acusaciones sospechan que realizaron funciones de seguridad interior en el evento.

Tras señalar que se dedicaba a tareas auxiliares, uno de los porteros ha narrado que supo que se produjo una avalancha tras dirigirse hacia el baño, momento en que vio el tumulto. "Había mucha gente en el suelo. La gente corría para arriba y abajo. Ayudé en lo que podía", ha recordado Ventsislav B., quien ha indicado con ayuda de un traductor que comentó a los compañeros lo que había pasado tras volver a su puesto de trabajo en la cola del exterior.

Tras preguntarle el tribunal si no consideró que tenía que avisar a alguien de lo que estaba sucediendo, ha respondido que no y que solo se lo contó a algunos de los compañeros. "No me pareció nada serio porque duró unos minutos, 3 o 5 o veinte minutos. Cuando bajé no había avalancha. Estaba casi despejado y había niños en el suelo", ha señalado contradiciendo lo manifestado poco antes. Y ha dicho que desconocía los planes de autoprotección.

Poco antes ha declarado Krasen P.H., quien ha necesitado la ayuda de una traductora de búlgaro para su declaración. Pese a mostrar problemas para expresarse en castellano, ha dicho que lleva 17 años en España.

Así, ha relatado que fue contratado por Divertt como auxiliar y no como controlador de acceso, mostrándose olvidadizo en muchas de las preguntas lanzadas por las acusaciones particulares. Según su testimonio, su función se limitaba a controlar la cola de la gente para acceder al interior del recinto y nunca llevar tareas de seguridad interior, en contra de lo que sospechan las acusaciones. Además, ha señalado que en caso de que se produjera algún tipo de problema debía llamar a Seguriber y a Francisco del Amo, coordinador de operaciones de Madrid Espacios y Congresos Madridec.