Delirios, alucinaciones, alteraciones emocionales, lingüísticas y de la conducta: el pan de cada día para las cerca de 400.000 personas diagnosticadas de esquizofrenia en España.

Una suerte de infierno interior que la ciencia intenta aún entender, y que lentamente avanza hacia un lugar de menos sombra.

Ayer, científicos de la Unidad de Psicosis e Investigación del Hospital Benito Menni, en Cataluña, publicaron un artículo en la revista Molecular Psychiatry en el que identifican, por primera vez, las alteraciones estructurales y funcionales que pueden estar en el origen de la enfermedad.

Según señalan los investigadores, encabezados por la doctora Edith Pomarol-Clotet, las causas de la esquizofrenia están en estas anomalías de la corteza frontal media del cerebro.

VOLUMEN DE MATERIA GRIS Treinta y dos pacientes esquizofrénicos y 32 voluntarios sanos fueron sometidos a tres técnicas de resonancia distintas, destinadas a medir factores como el volumen de materia gris y los patrones de actividad cerebral.

Más tarde, en el análisis de los resultados, los médicos hallaron que todos los enfermos presentaban anormalidades en la corteza frontal media.

Esta anomalía, según el artículo de los médicos, "tiene especial importancia porque no existe ningún trabajo sobre esta enfermedad que haya encontrado anomalías funcionales y estructurales localizadas en la misma parte del cerebro". Ahora el equipo estudiará el porqué de estas alteraciones.

UNA ZONA PROBLEMATICA La corteza frontal media está ubicada en una zona que la comunidad científica conoce por su definición en inglés, la Default Mode Network (DMN), región cerebral problemática ya vinculada a enfermedades como el alzhéimer y la depresión.