El AVE cerró el año pasado con un nuevo descenso de viajeros. Durante el 2012, las líneas de alta velocidad españolas perdieron 482.000 clientes, lo que supone un descenso del 2,1%, según datos del Ministerio de Fomento. Esta pérdida de público se enmarca en una bajada generalizada de todos los medios de transporte, tanto viarios como ferroviarios, como consecuencia de la crisis, que impacta fuertemente en la movilidad de los ciudadanos.

En total, Renfe transportó el año pasado a 22,34 millones de viajeros en alta velocidad. De todos los servicios, tanto por vías de ancho ibérico como internacional, que presta la operadora, este es el segundo que registra una mayor pérdida de clientes, ya que los regionales encabezaron el descenso de venta de billetes respecto al 2011 con una bajada del 3,7%. En el caso de las Cercanías, que trasladó en el 2012 a 409,83 millones de los 463,67 millones del global de viajeros de Renfe, también encajó un descenso del 0,7%.

LA MEJOR LINEA Los datos facilitados por el departamento que dirige la ministra Ana Pastor revelan que el volumen de usuarios que Renfe ha atraído al AVE es un 10,2% inferior con respecto al 2006, a pesar de los estrenos de nuevas líneas de alta velocidad de los últimos años.

Repartidos por líneas, el año pasado el corredor Madrid-Sevilla (el más consolidado porque cumplía 20 años de servicio) fue el que sufrió más, con un 5% menos de clientes respecto al 2011.

Finalmente, señalar que el corredor este, que une la capital española con Levante gracias a la nueva línea hasta Valencia, perdió, sin embargo, un 3,4%. La joya de la corona, la línea Barcelona-Madrid, fue la que se vio menos perjudicada, con un 1% menos de viajeros. La anunciada rebaja de precios de Renfe aspira a frenar esta pérdida de clientes.