El avión accidentado en Barajas impactó primero en el suelo con la cola, en la zona aledaña a la pista, de forma que se desprendió la parte trasera. A partir de ese momento, el aparato se desplazó en el suelo a lo largo de 1.200 metros hasta su parada en una zona de arroyo, más allá de las pistas, ha informado hoy el secretario de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil, Francisco Soto.

El recorrido no fue continuo sino en tres saltos, tantos como los desniveles que el avión se encontró a su paso; los investigadores del accidente no han hallado huellas de neumático u otras marcas del avión en la pista 36 L sino en la franja adyacente.