Un avión de la empresa colombiana West Caribbean se estrelló la madrugada de ayer cerca del golfo de Maracaibo, en el oeste de Venezuela, con 160 ocupantes a bordo, 152 pasajeros franceses y 8 tripulantes colombianos. Caracas, Bogotá y París informaron horas más tarde de que no había supervivientes. El aparato, un MD-82, había despegado de Panamá y se dirigía a Martinica, de donde eran originarios todos los pasajeros, cuando sufrió problemas mecánicos que obligaron a los pilotos a desviarse para intentar un aterrizaje de emergencia en Venezuela.

Según Hernando Ariza, cónsul de Colombia en este país, las labores de rescate se llevaban a cabo con gran dificultad ya que el avión se desplomó en una región plana pero cenagosa. El acceso a la zona donde se produjo el accidente es más fácil desde territorio colombiano, por lo cual el Gobierno de Bogotá envió inmediatamente a un grupo de socorristas desde la ciudad de Valledupar (norte del país). Las autoridades de Martinica dispusieron un equipo de psicólogos en el aeropuerto de Fort-de-France para atender a los familiares de las víctimas. Cientos de personas de los tres países involucrados en la tragedia trabajan en las labores de rescate y de atención a los afectados.

FALLOS EN LOS MOTORES Todo indicaba que el accidente obedeció a problemas mecánicos. Al parecer, el piloto pidió un cambio de altura cuando el avión volaba a 24.000 pies. Al controlador le pareció extraño y preguntó si había problemas. Desde la nave le respondieron que uno de los motores estaba fallando. Siete minutos después, el segundo propulsor también se averió. El avión se precipitó a tierra a una velocidad de 2.000 metros por minuto y cayó en la zona montañosa de la serranía de Perijá, a unos 10 kilómetros del pueblo de Machique.

"Vi una inmensa bola de fuego que caía y caía, y luego, una fuerte explosión", relató un testigo.

El presidente francés, Jacques Chirac, envió inmediatamente a Martinica (departamento francés de las Antillas) a su ministro de Ultramar, Fran§ois Baroin. El mandatario lamentó "la espantosa catástrofe aérea", expresó su "conmoción" y envió sus condolencias a las familias de los fallecidos.