Con las elecciones municipales y autonómicas a la vuelta de la esquina, José María Aznar puso ayer en marcha una cruzada para dar la vuelta a la crisis del Prestige y convertirla en poco menos que un éxito del Gobierno. El presidente ordenó al PP que "salga a la calle sin vergüenza" para "levantar Galicia" frente a aquéllos que "ladran su rencor por las esquinas". Invitó a los ciudadanos a sumarse al "formidable llamamiento" del Galicia máis que nunca, lema que ha acuñado el PP para neutralizar a la plataforma contestataria Nunca Máis.

"Se acabó. Ya está bien. El chollo que tenían montado los profesionales del resentimiento se ha terminado", dijo en la clausura de la convención municipal del PP gallego en el Palacio de Congresos de Santiago de Compostela. El acto se convirtió en un agresivo auto de fe contra los que han criticado la gestión del Gobierno central y autonómico frente a la catástrofe.

MANCHAR LA BANDERA

El PSOE y el Bloque Nacionalista Galego fueron vapuleados por casi todos los oradores, desde los candidatos a los principales ayuntamientos hasta Aznar, pasando por Javier Arenas, Mariano Rajoy y Manuel Fraga. El presidente los acusó de "manchar de negro la bandera de Galicia" y de "intentar destruir las instituciones y el futuro del pueblo gallego" mediante "mociones de censura, manipulación de documentos y obstaculización de fondos europeos".

Aznar explicó a los cerca de 2.000 cargos y militantes del PP local que su presencia en el acto constituía la "tercera parte" de sus "deberes gallegos" tras el hundimiento del Prestige. La primera, dijo, fue su visita a esa comunidad en diciembre pasado para anunciar las iniciativas puestas en marcha para paliar los efectos de la catástrofe. La segunda parte consistió en "decir que no se ha acabado el mundo" y en "abrir un tiempo nuevo" para Galicia con el plan de inversiones que aprobó el Consejo de Ministros este viernes.

La tercera fase consistió, ayer, en proclamar que ningún otro partido "ha hecho tanto" por Galicia como el PP.

En su empeño por transmitir que la crisis del Prestige es un asunto superado y que el Gobierno mantiene intacta su "fortaleza", anunció que tiene preparada una "catarata de iniciativas" en distintas materias, que "poco a poco" se irán presentando.

"A ésos que tenían alguna duda de nuestra fortaleza y capacidad de iniciativa les voy a dar mucho trabajo", dijo el jefe del Ejecutivo, tras recordar que hubo "gente" que se "sorprendió" con las medidas adoptadas por el Gobierno en materia de terrorismo y seguridad ciudadana.