José María Aznar desplegó ayer, durante su visita a Vandell²s, el total apoyo de su gabinete a la candidatura de este municipio para albergar el laboratorio internacional de fusión nuclear, el ITER. El presidente del Gobierno, además, aprovechó la ocasión para sembrar dudas sobre la opción de la ciudad francesa de Cadarache, la rival de España para representar a la Unión Europea en la elección final de ubicación del laboratorio, al que también aspiran Clarington (Canadá) y Rokkasho (Japón).

Recordó que el proyecto implicaba una inversión de 4.570 millones de euros (760.384 millones de pesetas), que sólo podía afrontarse con una economía saneada. No citó a Cadarache, pero desacreditó su candidatura al afirmar que carecería de credibilidad.