Las artes marciales tienen en el pacense Juan Berjano Berjano a uno de sus máximos referentes internacionales, pues su laureada carrera cuenta ya con cuatro oros en un campeonato del mundo. Este maestro de wu shu, disciplina oriental de movimientos rápidos, ha entrenado con los mejores maestros japoneses, pero lamenta no contar con el reconocimiento de las instituciones locales y regionales, ni con el apoyo de las empresas de su tierra. "La esponsorización es vital para que no tenga que dejar de pasear el nombre de Extremadura por el mundo. Mi gran ilusión es formar parte de Marca Extremadura", asegura Juan.

Su padre lo introdujo a los cuatro años en el mundo del judo. "El fue un gran campeón en judo y karate", cuenta orgulloso el extremeño, que cree que la genética lo ayuda a tener esa capacidad innata para la práctica de este deporte. Posteriormente, se cambió al karate, pero para él era excesivamente lento y aburrido. "Yo, como todos los niños, quería que todo fuera rápido, dicho y hecho". Al final se enamora del taekwondo y en él descubre la rapidez que tanto ansiaba. "Me apasionó", recuerda. Tras conocer al maestro Kim, conocido en Badajoz por haber tenido un gimnasio y por ser 17 veces campeón del mundo de taekwondo, Juan Berjano queda campeón de Extremadura de esa disciplina en categoría absoluta en 1999, año a partir del cual empieza a conseguir un sinfín de éxitos.

Entrena solo en las instalaciones de La Granadilla y de la universidad, pero considera que no son aptas para preparar un deporte como el que él práctica. "No reúnen las condiciones para que yo pueda dar mis saltos, pues los suelos son duros y puedo lesionarme", asegura. La desgracia para él es que su deporte no es muy popular, pero alaba que se ayude a otras disciplinas deportivas como el fútbol o el baloncesto, pues siente un profundo respeto por todos los deportistas, "personas que tienen muchas aptitudes y que se merecen las subvenciones que reciben", define. Sin embargo le apena que se le concedan ayudas a personas que no las aprovechan, "que consiguen un dinero y se olvidan de la superación personal y del amor por el deporte", se queja el pacense.

Su gran maestro, llamado Men, conoció los logros de su discípulo en el pasado mundiale y está deseoso de felicitarle, pero la falta de medios del pacense le impiden poner rumbo a oriente. Su maestro es el número uno del wu shu en China, cuna de este deporte, y ha entrenado entre otros a la estrella del cine de artes marciales Jackie Chan.

Mientras se produce el esperado encuentro, Juan Berjano continúa dando clases a niños en el gimnasio Crono de Badajoz, hasta que alguien confíe en él y así pueda participar en los próximos campeonatos del mundo que se celebrarán en la República Checa.