La Guardia Civil y la Policía han desarticulado una red que blanqueó más de 15 millones de euros procedentes del narcotráfico a través de una empresa "tapadera" de compra y venta de vehículos ubicada en Toledo, en una operación en la que además se han incautado unos 650 kilos de cocaína en un velero.

El comisario de la Policía Andrés Diéguez, jefe de la Brigada de Crimen Organizado, y el teniente coronel Alfonso Escuer ofrecieron ayer los detalles de la denominada "Operación Brocha", que se ha desarrollado en las provincias de Madrid, Tenerife y Toledo y se ha saldado con la detención de 19 personas.

La droga incautada en un velero que se dirigía a la isla de Tenerife podría haber alcanzado en el mercado un valor estimado en unos 40 millones de euros. Los arrestados, nueve de ellos en Madrid, siete en Tenerife y tres en Toledo, introducían cocaína procedente de Venezuela y luego la distribuían en España, además de blanquear dinero procedente de esta actividad ilícita a través de una empresa "tapadera" de importación de vehículos de la Unión Europea en Toledo.

OBJETOS INCAUTADOS Además del velero, se han intervenido cuatro vehículos de gama alta, tres pistolas, joyas, 280.000 euros y abundante documentación. La operación es resultado de dos investigaciones que llevaban a cabo la Policía y la Guardia Civil y que convergieron cuando los responsables observaron un nexo común, una misma persona. El comisario Diéguez destacó el grado de colaboración entre ambos Cuerpos, al igual que Alfonso Escuer, quien calificó la operación de "modélica".

La investigación de la policía comenzó el pasado mes de febrero, cuando los agentes conocieron que tres personas residentes en Toledo estaban realizando actividades relacionadas con el blanqueo de capitales mediante la compra y venta de vehículos de países de la UE.

NEGOCIO SOSPECHOSO A pesar de que uno de los investigados disponía de un negocio de importación de vehículos de la UE, se presumió que esta actividad laboral no justificaba ese volumen de negocios y simplemente se trataba de una empresa para encubrir o servir de "tapadera" para justificar el elevado movimiento de dinero y ocultar un posible blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico.

Los tres investigados mantenían numerosos contactos con individuos de varias nacionalidades, sobre todo colombianos que no ejercían una actividad laboral conocida, mantenían un elevado nivel de vida y se desplazaban todas las semanas desde Madrid a Toledo, donde hacían entrega de grandes maletas y bolsas con billetes pequeños.

Los españoles detenidos cambiaban los billetes pequeños en grandes en dos entidades bancarias de Toledo con la intención de que el dinero ocupara menos cuando fuera trasladado a través de "un correo" a Colombia.

Los agentes comprobaron que los implicados viajaban frecuentemente a la isla de Tenerife, donde contactaban con un español afincado en el Puerto de Santa Cruz. En este punto, la investigación convergió con otra, en la cual la Guardia Civil buscaba una red que utilizaba embarcaciones para introducir cargamentos de cocaína.

Ambas investigaciones coincidieron en una misma persona y los dos Cuerpos continuaron juntos las pesquisas que se materializaron en el abordaje del velero "Dolphin II", el pasado día 30 de julio.