Será por el atractivo de la vestimenta, por la necesidad de pertenecer a un grupo, por el magnetismo de la música, por el mito de la promiscuidad sexual, por la fascinación de una identidad fuerte o por la necesidad de suplir carencias familiares. Las razones son variadas pero la consecuencia es incontestable: cada vez más jóvenes españoles se integran en pandillas latinas --o asociaciones juveniles, como ellos se han rebautizado-- del estilo de los Latin Kings, los Ñetas y los Black Panthers, grupos que hasta ahora estaban formados por adolescentes ecuatorianos y dominicanos hijos de inmigrantes.

"En estos colectivos cada vez hay más jóvenes españoles, pero también originarios de países no suramericanos. Por ejemplo, también hemos detectado la presencia de chicos de origen marroquí en esas bandas", señala un experto en ese fenómeno de la policía autonómica catalana. Este agente añade que la entrada de jóvenes españoles y marroquís se debe a que, "a sus ojos, las bandas son un paquete muy atractivo porque dan una identidad y un sentido de grupo muy fuerte".

MAS SEGUIDORES, MAS PODER "Lo que más atrae a un español cuando intenta entrar en los Ñetas son las chicas y la música", explica un exmiembro de este grupo. La participación de españoles y marroquís la confirman los dirigentes de estas agrupaciones, que destacan el carácter abierto a miembros de otras nacionalidades. De hecho, en la primera asistencia pública ante el Parlamento de Cataluña, los Ñetas fueron representados por un joven de origen gallego. Vladimir B. expuso ante los parlamentarios que el grupo servía como una especie de familia para los jóvenes cuyos padres están fuera del país o trabajando. "No todos los ñetas somos latinoamericanos", afirmó Vladimir. "Me siento más catalán que español, pero sigo siendo un ñeta. Una cosa no quita la otra", añadió ante los parlamentarios.

Según el experto de la policía, en pandillas latinas, "estos grupos son proselitistas, ya que cuantos más miembros tengan, más poder acumulan". "Los Latin Kings son los que más se han abierto a la hora de reclutar a españoles y a gente de otros colectivos", dice un investigador universitario versado en maras y bandas latinas que pide el anonimato.

REFORZAR EL GRUPO "Dan cabida a cualquiera que pueda reforzar el grupo", añade, y señala que "las cárceles y los centros de menores son sus principales escenarios de reclutamiento". Este experto, que destaca que a los reclutas "la banda les hace sentir que son alguien", alerta también de que hay grupos de españoles que intentan formar por su cuenta bandas latinas: "Las han creado por imitación y han entrado en competencia con los Latin Kings originales. En Madrid, ya ha habido choques entre latins españoles y latins auténticos".

En Cataluña, buena parte de los componentes de los Latin Kings y de los Ñetas han aceptado la oferta de constituirse como asociaciones y han abandonado las actitudes violentas, lo que ha generado incluso que ambas organizaciones, que eran rivales, mantengan ahora una actitud más conciliadora. Pero ellos mismos reconocen que no todos los miembros se han sumado a esa dinámica asociativa y que un número significativo actúa en la clandestinidad, llevando a cabo actividades ilegales como el menudeo de droga, el control de la prostitución y los robos en urbanizaciones.