¿A la tercera irá la vencida? No si la jornada de ayer sirve de indicador. El primer día de la tercera semana de huelga indefinida en la educación balear contra el trilingüismo y los recortes del Gobierno de José Ramón Bauzá empezó y acabó con la situación encallada. Tras cinco horas de reunión estéril, la 'consellera' de Educación, Joana Maria Camps, emplazó a sindicatos y docentes a encontrarse de nuevo el miércoles. "Sentimos una gran decepción. Juegan a dilatar. No hay voluntad de acuerdo en la mesa de negociación", comentó el portavoz de la Asamblea de Docentes, Iñaki Aicart. Criticó que "el Ejecutivo no entrega papeles con su hoja de ruta ni tampoco da respuesta a la propuesta unitaria presentada, que incluye la retirada del trilingüismo y la elaboración de un plan de introducción de tercera lengua". Guillem Estarellas, secretario autonómico de Educación, por su parte, lamentó el "inmovilismo" de sindicatos y docentes y aseguró que en la reunión estos reconocieron que "el problema no es el inglés sino el catalán".

Ni un paso atrás

Nadie esperaba mucho de la reunión. "No daremos un paso atrás", advirtió por la mañana en la radio autonómica IB3 el vicepresidente del Gobierno balear, Antoni Gómez, para quien la manifestación más grande jamás vivida en las islas, el pasado domingo, con más de 100.000 personas en la calle, "no representa el sentir popular, sino una opción muy personal". "La manifestación no cambia nada", le secundó la consejera Camps, tras subrayar que "más del 90% de la población no salió". El Ejecutivo se siente "legitimado por las urnas" y considera que ya dio "un paso de gigante" cuando en la primera reunión con el sector, tras ocho días de huelga indefinida, cedió para que el trilingüismo fuera voluntario en secundaria.

Más conciliadora se mostró la portavoz parlamentaria del PP, Mabel Cabrer, quien aseguró que el partido "toma nota" de las manifestaciones y por ello el Govern mantiene abierta la vía negociadora.

El decreto ley de tratamiento integrado de lenguas (TIL) ha abierto una brecha en las filas populares, ya que muchos lo consideran un "pulso personal" de Bauzá. El 70% de los municipios de Mallorca (37 de 53) han aprobado mociones contra su implantación, algunos con la abstención del PP y otros con su respaldo. "Ha sido un lección de la que hay que aprender", apuntó sobre la multitudinaria protesta el alcalde de Sa Pobla, Biel Serra (PP), que exigió a los suyos "hacer autocrítica". "Puede ser que hubiera gente del PP en la manifestación y puede que haya gente del PSOE en contra", comentó Cabrer, quien restó importancia a la presencia del expresidente balear Cristòfol Sóler (PP) en la marcha. El PSOE y MES insistieron en la necesidad de que el Govern asuma su error y retire el trilingüismo tal y como está concebido.

Unidos

Los sindicatos y la asamblea de docentes acudieron a la mesa negociadora unidos por la estrategia de actuar de forma conjunta. En una reunión celebrada antes acordaron no aceptar ninguna propuesta que no pase por la retirada del TIL y la suspensión de la ley de símbolos, así como la reincorporación de los tres directores de los centros de Maó que siguen expedientados por enviar a la 'conselleria' un plan lingüístico aprobado por el consejo escolar que incumplía el TIL.

Mientras los representantes de uno y otro bando siguen negociando, las protestas persisten. O al menos se intenta. La Delegación del Gobierno prohibió a mediodía de ayer una concentración de docentes de los centros concertados ante la conselleria de Educación por considerar que no estaba «justificado». Los convocantes la suspendieron pese a considerar que se estaba vulnerando el derecho a la huelga.

En Sant Jordi, barrio de la Palma rural próximo al aeropuerto, varios padres y madres de alumnos han confeccionado a base de sábanas blancas un mensaje en inglés visible desde el cielo: 'SOS Education'.