El robot europeo Beagle 2 , que se perdió cuando intentaba posarse sobre la superficie de Marte, pudo haberse estrellado porque la atmósfera del planeta es menos densa de lo esperado y, lógicamente, la caída se produjo a una velocidad excesiva. Ni el sistema de paracaídas ni el posterior aterrizaje con airbags lograron salvar la nave. Estas son al menos las conclusiones preliminares del equipo de científicos británicos que diseñó el robot, extraviado el 25 de diciembre en Marte, cinco días después de que se separara con éxito de la sonda Mars Express .

Desde entonces, todos los esfuerzos para contactar con el Beagle 2 han sido infructuosos, tanto desde Tierra como desde las sondas actualmente en Marte. Los responsables de la misión lo declararon definitivamente perdido el 11 de febrero.

Los responsables de la misión mostraron ayer en una rueda de prensa en la Royal Society de Londres unas fotos que muestran cuatro enigmáticos puntos brillantes en la superficie del planeta. "Podría tratarse del módulo con sus paracaídas y airbags --declaró el investigador Lutz Richter--, pero son pruebas nada concluyentes". Más escéptico fue el director del equipo, Colin Pillinger, quien los atribuyó simplemente a una perturbación de la imagen.

Pillinger insistió en la causa más probable del suceso: los paracaídas no soportaron la presión porque el Beagle 2 bajaba a demasiada velocidad. La razón, según la hipótesis de los investigadores, es que las condiciones atmosféricas eran menos densas de lo esperado, algo también detectado por la NASA en sus dos últimas misiones.