El Centro de Salud de Coria se ha convertido en el rey del masaje. Una iniciativa, única en el norte de la provincia de Cáceres, enseña cada martes a madres y padres a transmitir a sus bebés emociones afectivas y aliviarles el dolor mediante caricias.

"Al igual que invertimos en dinero para asegurarnos el futuro, masajear a un bebé es invertir en salud física y psicológica", asegura María Jesús Rey, matrona del centro de salud y principal promotora de la puesta en marcha de este novedoso Taller de Masaje Infantil.

El principal objetivo de la actividad es enseñar y, al mismo tiempo, concienciar de la importancia que supone dedicar tan sólo 10 minutos al día a masajear a un recién nacido. "Primero se les explica los beneficios de cada masaje y después los ponemos en práctica", comenta.

De arriba abajo

El proceso del masaje es sencillo. Las manos de la madre o del padre se posan sobre los músculos de la cara del niño. "Primero insistimos en la mandíbula para poder aliviarles el dolor cuando les empiece a brotar los dientes", explica la matrona. Después, el masaje continúa por el tórax. "Esto les permite expulsar la mucosidad en caso de que estén acatarrados", detalla. Posteriormente, se desciende hasta el abdomen y con movimientos, "ayudamos a calmar los cólicos y el estreñimiento" añade. Los masajes finalizan en brazos, piernas, cuello y espalda. "Así conseguimos relajar al bebé", concluye María Jesús Rey.

La matrona aconseja llevar a cabo esta práctica cada día, aunque el momento para hacerlo lo decidirá el bebé. "Se hará por la mañana o por la noche dependiendo del bebé ya que a unos niños el masaje les estimula y a otros les relaja", afirma Rey.

El taller ha sido muy bien acogido por las madres y los padres, aunque la incompatibilidad con el horario laboral por parte de los padres hace que las sesiones se conviertan, a veces, en un acontecimiento casi femenino. Pero, siempre hay algún padre que aprovecha un cambio de turno en su trabajo para asistir a la sesión. Ese es el caso de Juan Jesús Granado que no ha dudado en estar junto a su mujer y aprender a masajear a su hija. "Hoy en el trabajo me toca el turno de noche y he aprovechado para venir", afirma.

Argeme Romero, una de las madres, asegura estar encantada con este taller y cree que deberían de hacerse actividades similares, sobre todo, para las primerizas. "Hay madres que ya han tenido niños y tienen experiencia, pero para las primerizas como yo este taller permite descubrir aspectos nuevos en el bebé", comenta. Por su parte, Lidia Pulido asegura que desde que asistió al taller, "todas las noches le doy masajes a mi niña y se duerme muy a gusto".

El éxito del taller está asegurado y además es gratuito. Por el momento cada sesión cuenta con la asistencia de 12 bebés acompañados de sus padres.

"No admitidos a más niños porque la sala que disponemos no es muy grande", comenta la matrona quien expresa su satisfacción por la gran aceptación de esta actividad que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha dejado que se imparta con total agrado en el ambulatorio.