Los 260 metros cuadrados del desván de su casa acogen ya a 7.000 figuras. Todas ellas dan vida a uno de los belenes de mayores dimensiones que existen en España: el de Maruja González, en la localidad pacense de Campanario. Fiel a su cita, esta extremeña natural de Acehuchal, abre cada Navidad las puertas de su domicilio para mostrar al mundo su obra maestra, ésa que empezó a construir con tan solo 6 años, cuando adquirió sus primeras figuritas y que después ha seguido moldeando a lo largo de toda su vida con el apoyo incondicional de su marido, Pedro Moruno, ya fallecido, sus ocho hijos y sus nietos.

El belén de Maruja representa la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección. Hay cientos de figuras en movimiento y la instalación incorpora efectos especiales que consiguen recrear con minuciosidad el día, la noche y hasta la lluvia. Un auténtico mecanismo de precisión que se pone en marcha todos los años y que atrae a miles de visitantes hasta su domicilio del número 1, 2º piso, de la calle El Torruco de Campanario.

"Es mi vida"

"Este belén es mi vida. Aquí he dejado todas mis penas y todas mis alegrías", confiesa una emocionada Maruja que, mientras habla, no puede olvidar a su marido, el hombre que más la animó a desarrollar esta tarea. Figuritas de barro, casas con los tejados propios del Belén de Judea, riachuelos, fuentes, montañas... se esparcen por el local.

Muchas de las primeras figuras que los padres de Maruja le compraban de pequeña aún se conservan. En el belén, de aproximadamente cinco metros de altura, también existen muchas figuras y construcciones realizadas por Maruja y su marido: casas, castillos, bodegas, cabañas, torreones... toda una maravillosa miniatura que en la casa de Campanario pareciera tener vida propia.

Los desposorios de la Virgen, las bodas de Caná, la circuncisión, el abrazo de María y su prima, Santa Isabel... son capítulos que recrean el misterio.

Pero además el belén es un reflejo de las costumbres y tradiciones extremeñas puesto que en él están igualmente representadas la matanza, la siega, el cigüeñal, la caza y hasta los antiguos molinos de grano. Todo eso puede verse ya en Campanario, de lunes a domingo, de de 12.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas.