Els Clottemans, de 26 años, fue condenada ayer a 30 años de cárcel por el asesinato de su amiga y rival sentimental, Els van Doren, por el Tribunal Penal de Limboug (Bélgica) sin ninguna prueba material de su culpabilidad y a pesar de su insistencia en su inocencia.

El jurado popular siguió el consejo del fiscal y de la acusación particular de que "en ninguna parte de la ley se indica que las pruebas materiales son necesarias". El jurado consideró culpable a Clottemans de haber saboteado entre el 5 y el 18 de noviembre del 2006 el paracaídas de Van Doren, lo que causó su muerte. El jurado consideró suficientes los argumentos de la acusación de que Clottemans estaba celosa de su amiga, con la que compartía amante, y descartó que el marido traicionado de la fallecida, que tenía acceso al paracaídas, pudiera ser culpable. En todo el proceso, la acusación en lugar de presentar pruebas insistió en que la acusada demostrara su inocencia.

INOCENCIA REITERADA La condenada no quiso usar su turno de palabra ayer en el tribunal, pese a que ayer quiso aprovechar minutos antes de que comenzara la deliberación para reiterar su inocencia en un caso que ha levantado gran expectación en Bélgica. "Soy inocente de verdad. Desde el principio me han acusado de algo horrible que no he cometido", afirmó Clottemans en su último alegato, palabras que no escucharon los dos hijos de la fallecida, quienes abandonaron la sala. La defensa de Clottemans cuenta ahora con catorce días para apelar la sentencia ante el tribunal de casación.