LA CIFRA de muertos en el festival de música Pukkelpop, que se celebraba en el norte de Bélgica, se elevó ayer a cinco con el fallecimiento de otras dos personas en el hospital a causa de las lesiones. Los hechos sucedieron el miércoles por la tarde, cuando una fuerte tormenta de lluvia, viento y granizo provocó el desplome de dos escenarios y otras instalaciones, como pantallas gigantes y altavoces.

Además de los fallecidos, todos de nacionalidad belga, 140 personas sufrieron heridas de diversa consideración. Al cierre de esta edición tres de ellas se encontraban en estado crítico. El desastre ha causado una auténtica conmoción en Bélgica. Los reyes cancelaron sus vacaciones en el sur de Francia para seguir de cerca la situación.