El Parlamento belga aprobó la noche del jueves por amplia mayoría una resolución que insta al Gobierno a condenar las "declaraciones inaceptables" del Papa contra el uso del preservativo en la lucha contra el sida, así como a protestar por la vía "oficial y diplomática" ante el Vaticano.

La resolución belga causó "estupor" en la Santa Sede. Su portavoz, Federico Lombardi, defendió la libertad del Pontífice y de la Iglesia "de expresar su postura y líneas de acción sobre argumentos relacionados con la visión del ser humano y de su responsabilidad moral".

Los obispos belgas también expresaron su "pesar" por la aprobación de la resolución. En un comunicado, subrayaron que "no tiene en cuenta lo que Benedicto XVI quiso realmente expresar".