"EN CIRCUNSTANCIAS normales, esta hubiera sido una de las experiencias más emocionantes de nuestra vida, pero no podemos olvidar que Maddie no está aquí", declararon ayer los padres de la niña inglesa desaparecida el 3 de mayo en Portugal, tras recibir el apoyo del Papa en la plaza de San Pedro. El Pontífice bendijo una foto de la menor.