La presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, vive su espiritualidad como algo que forma parte de su "intimidad". Afirma que sus padres, católicos practicantes, le transmitieron la fe, pero precisa que "por descontado" sus creencias "han evolucionado" a medida que se ha ido formando. Sostiene que con el tiempo "se reafirmó" en sus creencias "de una manera más madurada y meditada".

Camacho cree que todas las personas viven en alguna etapa de sus vidas un momento místico: "Momentos cruciales en los que nuestra dimensión espiritual pasa a un primer plano, como puede ser la muerte de una persona querida". La presidenta del PPC juzga "muy positiva para la sociedad" la figura del Papa, de quien destaca su talla intelectual y los libros que ha escrito, "por no hablar de sus encíclicas". Y no duda en comentar la que le parece más destacable, Charitas in veritae: "Es de una gran profundidad y te lleva a la reflexión". Camacho considera que ante la pérdida de valores de la sociedad, "Benedicto XVI era necesario".