El único pederasta juzgado en el caso Maristas podría entrar finalmente en la cárcel el próximo jueves 11 de junio. El profesor de educación física del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts, Joaquim Benítez, ha sido citado en la Audiencia de Barcelona a las 10.00 horas a una vista en la que se resolverá si comienza o no a cumplir la pena de 21 años y nueves meses a la que fue condenado en abril del 2019. Está en libertad desde que fue arrestado en febrero del 2016, cuando admitió haber abusado de alumnos en EL PERIÓDICO.

A pesar de la gravedad de los delitos cometidos, Benítez recurrió el fallo al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y el juez decidió que esperara esta resolución en libertad, para desesperación de las víctimas y de sus familiares. El TSJC rechazó este recurso y confirmó hace pocas semanas la sentencia. Benítez es el único de los 17 profesores maristas denunciados por pederastia en el escándalo de pederastia destapado por este diario que acabó siendo juzgado. Se consideraron probados abusos sexuales a cuatro alumnos aprovechándose de su superioridad como profesor, lo que le permitió, según el fallo, "cometer el delito con mayor facilidad" entre el 2006 y el 2009.

A Benítez lo habían denunciado una veintena de expupilos pero solo cuatro de estas demandas atañían a delitos que la ley todavía no consideraba prescritos. Los otros 16 profesores maristas, la mayoría hermanos religiosos, no pudieron ser juzgados porque todas las denuncias de sus respectivas víctimas también se declararon prescritas. A pesar de que sobre Benítez recayó en abril del 2019 la condena más severa dictada hasta la fecha contra un docente por abusos sexuales, el tribunal lo dejó en libertad hasta que se resolviera el recurso que el TSJC desestimó finalmente.

Nada más conocer el fallo, la acusación particular que ejerce Manuel Barbero, padre de la primera víctima que denunció a Benítez, anunció a este diario que reclamaría su ingreso en prisión y que se procediera ya al pago de la indemnización de los 120.000 euros que se concedió a las cuatro víctimas de abusos por las que fue condenado. Si la defensa de Benítez, por su parte, presenta un nuevo recurso al Tribunal Supremo algo que todavía no consta, el juez decidirá el jueves 11 si ingresa en prisión o si también espera esta última apelación en la calle. Si no la presenta, comenzará a cumplir la condena después de la vista.

Pese a lo abultado de la condena, su ejecución se había dejado en suspenso hasta conocer lel veredicto del TSJC, cuya sala encargada de revisar en apelación las sentencias de la Audiencia Provincial de Barcelona ha rechazado este viernes íntegramente los recursos interpuestos por Benítez y por Generali, aseguradora de la fundación para la que trabajaba, contra la pena de prisión que impuso al primero y el pago de una indemnización para las cuatro víctimas de 120.000 euros (60.000, 40.000 y dos de 10.000).

En su sentencia, el TSJC rechazó la alegación de la defensa relativa a una supuesta falta de pruebas en su contra y afirmó que además del testimonio ofrecido por las víctimas "el tribunal contó con otros elementos convictivos de singular relevancia en supuestos" como este, como "prueba testifical y pericial de especialistas sobre las secuelas psíquicas que los abusos sexuales suelen dejar en víctimas menores de edad y que, en no pocos casos, se mantienen e, incluso, se agravan con el paso del tiempo".