El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha renunciado a comprar un castillo en la Toscana tras el recibimiento que le depararon los vecinos durante una visita a la propiedad. El 22 de febrero, Berlusconi fue recibido por los lugareños al grito de "mafioso". Además, los vecinos saludaron al íntimo amigo de Aznar con el gesto del corte de mangas.