THtoy me he levantado preguntándome si sé besar. Es decir, si lo hago bien. El problema de esto es que te tienes que fiar de lo que te dicen debido a la dificultad que entraña hacérselo uno mismo. No, no crean que el tema es una memez. Parece ser que uno de cada cuatro españoles ha roto con su pareja por no saber besar bien. La mitad de ellos argumenta que al besarse descubrieron que no había química, otros indican que la razón de su ruptura se debe a que los besos de su pareja parecían lametones y unos cuantos, los menos, echan la culpa de la muerte de su relación al mal aliento del contrario. El caso es que al conocer esto he decidido informarme por si había algo que no estuviera haciendo bien, principalmente por miedo a que mi relación dure lo que un beso fugaz y, joder, me he asustado un poco. He encontrado que los romanos ya escribieron que existían tres tipos de besos: el osculum, que se da en la mejilla entre amigos; el basium, de labios contra labios; y el suavem, que se dan los amantes. Pero al parecer en el Kamasutra aseguran que hay 30 formas diferentes de besar (aunque no sé si todas son en el mismo sitio) y también existe el tratado The art of kissing (El arte de besar), de un tal William Cane , en el que se recogen numerosas formas de juntar los labios (el beso de los ojos, el eléctrico, el francés-). Después de toda esta sobrecarga de información he decidido preguntárselo directamente a mi mujer: "Rebeca , ¿tú crees que sé besar?", "pues claro", me ha contestado ella. Y me he quedado bastante tranquilo porque, de no ser cierto, lo más probable es que no sepamos besar bien ninguno de los dos, y eso sería suficiente para salvar toda una relación.