El ex presidente estadounidense Bill Clinton destacó hoy en Viena los progresos realizados en los últimos años contra el sida, pero subrayó la necesidad de ser más eficiente en la gestión de los recursos para prevenir la expansión de la enfermedad y tratar a más enfermos.

"Debemos hacer las cosas mejor, más rápido y a menos coste", porque "el dinero" que se malgasta "pone en riesgo vidas", aseguró Clinton en su intervención ante el plenario de la Conferencia Internacional SIDA 2010, que se celebra hasta el viernes en Viena.

"Más de lo mismo no es suficiente. No hacemos lo suficiente", destacó Clinton sobre la necesidad de adaptarse a un entorno en el que el dinero de los donantes no fluye con la misma generosidad debido a la crisis financiera mundial.

En ese sentido, criticó que muchas organizaciones gasten demasiado en enviar expertos occidentales a los países pobres y en crear informes y estudios que apenas tienen impacto.

Evitar duplicidades innecesarias, que la mayor cantidad de dinero llegue a tratamientos efectivos para los pacientes y a programas destinados a grupos de riesgo específicos fueron otros puntos que tocó el ex mandatario estadounidense, muy comprometido en la lucha contra el sida.

"LA PREVENCIÓN ES LA MEJOR ESTRATEGIA"

Además, por encima de cualquier otro aspecto, destacó que "la prevención es la mejor estrategia", además de ser la más barata desde el punto de vista de la eficiencia.

Clinton reconoció que ahora se cuenta con nuevos tratamientos y tecnologías para luchar contra el VIH, y que se ha reducido su impacto, pero recordó que sólo alrededor de cinco millones de enfermos reciben tratamiento, un tercio de quienes lo necesitan.

El ex presidente también abogó por luchar contra la discriminación de los enfermos y la necesidad de aplicar políticas de drogas avaladas por los resultados, como las terapias de sustitución con metadona y los programas para proveer jeringuillas desinfectadas a los usuarios de estupefacientes inyectables.

La Conferencia Internacional SIDA 2010 reúne a 25.000 expertos, activistas y afectados con el fin de concienciar sobre los efectos de una epidemia que afecta a 33 millones de personas y ha acabado con 25 millones de vidas en las últimas tres décadas.