Venía Bill Gates con una lección aprendida. Llevaba en su privilegiada cabeza la reciente información sobre el plan del Gobierno español para reducir el déficit público, un tijeretazo que también afectará a la ayuda oficial al desarrollo: 600 millones de euros menos de lo prometido entre el 2010 y el 2012. Lástima, decía el presidente de Microsoft y mayor filántropo del mundo ayer en Barcelona, porque España iba últimamente en buen camino. "Estoy decepcionado. Soy consciente de que son circunstancias especiales, con la crisis actual, pero es doloroso que haya este recorte. Esperamos que España vuelva pronto a ese camino de ayuda que tan bien había encarrilado y que esto solo sea una pequeña, aunque desafortunada, interrupción".

El Gobierno restó importancia a estas críticas, ya que, según resaltaron fuentes del Ejecutivo, Gates "debe de desconocer" que España dedica esta año casi 5.000 millones de euros a esta ayudas de desarrollo.

LLAMAMIENTO A LAS EMPRESAS Gates acudió a CosmoCaixa para dar fe de su colaboración con el Instituto de Salud Global (ISGlobal) que acaban de fundar el Gobierno, la Generalitat, la Fundació La Caixa (representada ayer por la infanta Cristina), la Universitat de Barcelona y el Hospital Clínic para combatir las enfermedades en el mundo. Por la tarde, el norteamericano repitió sus palabras ante la audiencia exclusiva del Club Bilderberg en Sitges. Ahí pidió que las empresas no se quedan atrás en aportar su grano de arena en combatir la pobreza y el hambre.

El presidente de la Fundación Bill y Melinda Gates destacó que España había duplicado su ayuda de desarrollo entre el 2004 y el 2009, camino del deseado 0,7% del PIB destinado a la cooperación. "Además, lo invertía con sensatez, con buenos proyectos como en agricultura que tienen un gran impacto sobre la población local". El mismo impacto, aunque de forma negativa, que tienen ahora los recortes, señaló el dueño de Microsoft.

LOS ELOGIOS Sin embargo, Gates elogió el trabajo realizado en España y puso como ejemplo al investigador Pedro Alonso, que le flanqueaba ayer y a quien apoya con elevadas donaciones para su investigación contra la malaria en Mozambique. "Desarrollar vacunas es fundamental para mejorar la salud y rebajar el índice de mortalidad --manifestó Bill Gates en otro momento de su intervención--. He visto las consecuencias sobre el terreno. Si la gente es más sana, acude más al colegio o puede labrar mejor la tierra. Veo mucha más esperanza en los ojos de la gente que hace 10 años".