A principios de este mes de noviembre el 'smartphone' modelo KeyOne ha llegado a nuestro mercado. Se trata de un dispositivo de la mítica marca Blackberry que en la actualidad sigue buscando una oferta diferencial y con valores añadidos, para recuperar aquel mercado en el que fue estrella hasta que la vorágine de los terminales con pantalla táctil -sin teclado- la relegó a posiciones poco significativas.
La propietaria TCL Corporation ha decidido probar suerte con la Blackberry KeyOne, dentro de su nueva era Android, poniendo a disposición de los consumidores un aparato de estética diferencial, donde es protagonista un teclado físico y añadiendo ventajas destacables como son una potente batería, una buena cámara de fotos y un 'software' preparado para ofrecer óptimos niveles de seguridad y personalización.
A primera vista el equipo muestra la inconfundible estética Blackberry, gracias a ese teclado físico frontal y el tradicional logo en la trasera. Por lo demás, la firma ha sucumbido al exitoso sistema Android, eso si, con una capa de personalización que ofrece una experiencia de uso gratificante y las habituales dosis de seguridad que hicieron de esta marca una de las preferidas por trabajadores que tenían que mantener la información a salvo.
Teclado
La KeyOne recupera un teclado físico que quizás resulta un tanto embarazoso para los nuevos usuarios, pero cómodo para quienes ya han utilizado este formato en móviles anteriores. Las teclas funcionan con suavidad, sin necesidad de fuerte presión y una vez el usuario se familiariza con los gestos resulta muy fácil de utilizar, sobre todo, al lanzar palabras de la predicción durante la escritura al texto en pantalla (deslizando hacia arriba lanzamos la sugerencia del diccionario predictivo al texto, en cualquier aplicación).
Destacar que el sensor de huellas dactilares está ubicado en la barra espaciadora, y su funcionamiento es preciso y rápido.
Un detalle curioso es que las teclas que corresponden a las letras T, G y V son táctiles y permiten deslizar la pantalla para hacer 'scroll'.
En caso de dificultad el dispositivo cuenta también con un teclado digital que se desplaza a voluntad en la pantalla táctil.
Trasera
La trasera, de goma, mantiene el logo de Blackberry y presenta un acabado de patrón rugoso que evita que el terminal se deslice, y da una sensación de resistencia. Integra aluminio mate en los biseles, lo que mejora la estética del acabado.
Pantalla
Debido a la ubicación inferior del teclado físico, las dimensiones de la pantalla se ven reducidas a 4,5 pulgadas. Es IPS con una resolución de 1.080 x 1.620 píxeles (unos 433 píxeles por pulgada). En el uso ofrece un buen nivel de detalle y buena reproducción del color. La visualización es correcta en interiores y algo más precaria en exteriores, pero más que aceptable.
Tanto la imagen como el calibrado de color está a la altura de lo esperado para un terminal de gama media.
Sotware y potencia
El dispositivo trabaja con Android, un sistema al que Blackberry ha sumado su exigente sistema de seguridad. La compañía añadido también una pestaña de accesos rápidos (personalizable) y la aplicaciónn de gestión de permisos DTEK que hace posible mejorar el control de autorizaciones a las 'apps'. Durante el uso informa del estado general de seguridad del terminal y, asimismo, aconseja como puede mejorarse.
En cuanto al procesador, el Snapdragon 635, trabaja 3 o 4 GB de RAM dependiendo si se trata el modelo de 32 o 64 GB de memoria interna.
Cámara
La cámara tiene unas características que resultan propias de la gama alta ya que facilita incluso hacer tomas de manera casi manual. Cuenta con un sensor de 12 megapíxeles y apertura de f/2.0, con HDR y autofoco. La cámara graba vídeo en 4K a 30 fps por segundo y en 1080p hasta 60 fps. La delantera, por su parte, aporta 8 megapíxeles.
La aplicación de control es propia de Blackberry y, como decimos, su modo manual permite controlar ISO, enfoques, el balance de blancos y exposición.
La tecla 'espacio' del teclado funciona como disparador.
Conexiones y batería
El dispositivo integra un USB tipo-C y soporte de carga rápida.
La batería es de 3.505 mAh, que dadas las condiciones de la pantalla, ofrece una notable autonomía de hasta dos días sin necesidad de carga y con un uso intensivo.
Notas positivas
La experiencia de uso con la Blackberry KeyOne es bastante buena. Resulta una propuesta diferencial en un mercado estéticamente homogéneo.
El modo manual de foto ofrece buenos resultados.
La batería ofrece un buen nivel de autonomía.
Óptimo nivel de seguridad.
El HUB integrado para el control unificado de notificaciones es muy útil.
Lo que no tiene
La cámara no cuenta con efecto 'bokeh', y adolece de determinados filtros a los que el usuario ya se ha acostumbrado.
En la cámara frontal no se ha implementado el modo belleza.
Resulta un terminal un tanto pesado y grande.
