El titular de Fomento, José Blanco, asegura que no se siente como el ministro "justiciero" o el "Quijote" que, "campo abierto", se ha enfrentado a los "malvados" controladores aéreos y les ha arrebatado un "botín supuestamente obtenido a base de extorsionar a la sociedad y a los gobiernos anteriores".

Según escribió ayer en su blog personal, el ministro de Fomento explicó que "no hay nada de eso" y que su enfrentamiento con los controladores aéreos no puede verse como "una película de buenos y malos".

Estas reflexiones las escribió Blanco dos días después de que el Gobierno aprobara el real decreto por el que AENA vuelve a asumir la capacidad de gestión y control del tráfico aéreo que, desde 1999, estaba en manos de los controladores aéreos.

Blanco resalta que no tiene nada en contra de los controladores aéreos, que le parece "injusto" que ahora se les "anatemice" y se les presente "poco menos que como malhechores o parásitos de la sociedad".

Por ello, considera que "ni responde a la realidad, ni es bueno para nadie que la gestión de los problemas económicos y políticos se quiera convertir en una novela de caballerías".

ALEGORICO "Ni Pepe Blanco tiene vocación de Quijote, ni los controladores son gigantes disfrazados de molinos de viento", aseguró el ministro de Fomento.

En su opinión, las cosas son "mucho más prosaicas", ya que lo "único que está en juego" es la viabilidad económica y la competitividad de la navegación aérea en España, en un momento de crisis y de cambio del modelo productivo.

"Algo tan poco heroico, pero tan importante como eso" es lo que asegura que le ha llevado a afrontar el problema derivado de la falta de acuerdo entre AENA y los controladores aéreos.

Según recuerda, llevaban cinco años (desde el 31 de diciembre del 2004) de negociación "infructuosa" y las últimas propuestas de los controladores "agravaban" el problema. Por ello el Gobierno toma "cartas en el asunto", pero "no he querido meter en cintura a nadie", "ni echar al público en contra de nadie", "ni mucho menos desatar un conflicto", concluye el ministro.