El ministro de Fomento, José Blanco, dejó entrever ayer que tanto la seguridad como la funcionalidad del aeropuerto de Barajas se descuidaron a la hora de diseñarlo, por lo que su modificación y mejora será uno de los objetivos de su departamento. "A veces, cuando se diseñan aeropuertos muy bonitos, se descuidan otros temas tan importantes como son las medidas de seguridad y la funcionalidad", afirmó el también vicesecretario general del PSOE en declaraciones a la cadena Tele 5.

Su afirmación venía a cuento de la declaración que minutos antes había efectuado el director de Barajas, Miguel Angel Oleaga, ante el juez del caso MD-82. Este afirmó que, a raíz del accidente en el que murieron 154 personas, se cambiarán los protocolos de seguridad porque el análisis posterior demuestra que "son mejorables". Se modificará, por ejemplo, la estructura de la sala de crisis y se evalua la posibilidad de cambiar el sistema para gestionar las llamadas de emergencia, para adoptar uno similar al que utiliza el Samur.

El director se quedó ahí, pero el ministro fue más lejos. "No dudo de que, desde el punto de vista arquitectónico, Barajas sea una gran obra, pero desde el punto de vista de la funcionalidad, según dicen los expertos, deja mucho que desear, lo que trataremos de corregir", añadió Blanco, para quien lo que plantea Oleaga "no es ni más ni menos que el objetivo del Gobierno". El ministro dará detalles en el Congreso el próximo día 19.

Tras conocer las declaraciones de Oleaga, el portavoz de Infraestructuras del PP en el Congreso, Andrés Ayala, dedujo que "la responsabilidad del Gobierno por la gestión del accidente queda hoy por ayer clara". "El director admite que el aeropuerto funcionó mal y ahora tiene que detallar qué medidas va a tomar".