No creo que el paso del huracán Irene vaya a tener consecuencias tan dramáticas como las que se están 'exhibiendo' mediáticamente. Yo llegué a Nueva York desde Tampa el jueves de madrugada y fue un bombardeo por todos lados acerca del huracán. Anoche paseé por el Soho después del trabajo, en Tribeca, y se notaba un vacío en el ambiente, una sensación extraña para lo que normalmente es la ciudad, con una actividad intensa, un sin parar. Todas las tiendas se reparaban para cerrar y no abrir al día siguiente. Los supermercados incluso han estado vendiendo el kit de supervivencia para el huracán. Se inventa de todo.

El invierno pasado fue un desastre, hubo muchísima nieve y se produjeron muchos colapsos en NY. No estábamos preparados para algo así, la ciudad estaba sin recursos. Creo que el alcalde Bloomberg no quiere que le pille el toro esta vez, ya que hubo muchas críticas acerca de lo ocurrido: falta de camiones de limpieza de nieve, el transporte colapsado, oficinas cerradas, uno no se podía mover de casa... y esta ciudad sufre mucho cuando se para.

No sé qué ocurrirá en otras zonas de NY (la ciudad es demasiado grande), pero entre la gente que me muevo, en general, no se respira tensión ni preocupación. Mi madre me ha llamado hoy nerviosita perdida, claro. Me dice que los informativos bombardean con Irene . Yo transmitiría tranquilidad.