Els Joglars ultiman en el Teatro Municipal de Olot los ensayos de su nuevo espectáculo, El retablo de las maravillas (cinco variaciones sobre un tema de Cervantes) , que la compañía catalana estrenará el día 9 de enero en el Teatro Lope de Vega de Sevilla y que llegará al Teatre Lliure el 19 de febrero; antes, el montaje se verá también en Málaga, Almería y Zaragoza.

La obra, en castellano, parte del texto de Cervantes para trasladarse pronto a nuestros días y hablar de "la ascensión de los estúpidos, de los indocumentados, de los más imbéciles", según explica Albert Boadella. El director de Els Joglars afirma que Cervantes le sirve como punto de partida para denunciar que una serie de mediocres estén ocupando "máximas instancias de poder". Habla de "la responsabilidad pública". Boadella escenifica cuatro retablos con temas muy mediáticos: el arte de vanguardia, la cocina experimental, la religión y la política.

Un nexo de unión entre los cuatro retablos permite a Joglars mantener el ritmo de la representación, cargada de guiños y de referencias para el espectador. Boadella asegura que vivimos un momento en el que triunfan los "imbéciles ilustrados", gentes que creen saber muchas cosas y que en realidad "no saben nada"."Son burros integrales", dice. No se muerde la lengua y echa la culpa a los medios de comunicación que, a su parecer, han impulsado a estos personajes.

La sociedad actual es buen caldo de cultivo para estos retratos. Los de la obra explican cómo "el primer indocumentado puede ser elevado a la categoría de genio o gobernante mediante el clamor popular y la legitimidad de la democracia". La obra se muestra en un principio en clave satírica, introduce a dos personajes de la Commedia dell´Arte y luego es "más sutil".

Boadella ha cambiado muchas cosas de El retablo de las maravillas original, aunque haya conservado el "espíritu" de la obra de Cervantes.