TYta estamos a un paso de conseguir el título de país con más gilipollas por metro cuadrado del hemisferio norte, sur y algún otro que aparezca a última hora . Vale que jugamos con ventaja, porque, entre unas cosas y otras, llevamos practicando casi toda la vida, pero la competencia es feroz. La Italia de Berlusconi , por ejemplo, nos tiene desde hace años chupando rueda y ni sacando a Rajoy por la tele a contar chistes como ese de "¿Medidas para crear empleo? Lo he escrito aquí pero no entiendo mi letra", conseguíamos rebasarla. Pero lo de Nacho Vigalondo y su broma de Twitter ha sido como un bocinazo que despertara de su modorra a todos los gilipollas de este país. Gracias amigos por tanta inquina, por tanta malababa, por tanto empujar para que este asunto tome la relevancia que merece. Echar pestes porque Botín, Angela Merkel, Sarkozy y toda la conservaduría de Europa feliciten a la izquierda española por los acuerdos económicos más tristes de nuestra historia reciente habría sido lo fácil. Lo meritorio es haber aunado al sector más rancio y al progresista en un mismo alarido contra ese comediante que ha hecho (tapen los oídos a los niños) un chiste sobre judíos. En su disculpa Vigalondo alega que estaba bebido, y yo le creo. Sólo estando muy borracho te puedes olvidar de que en España se permite insultar al presidente o cagarte en Dios, en todos los santos, en la misma virgen santa y en el Papa de Roma, pero ojo con mentar a los pobres judíos porque se te echa encima una jauría de gilis hambrientos. Quizás no sea coincidencia que el mismo día que despedían a Vigalondo del País, la policía detuviera al primer inmigrante que saltaba la valla de Ceuta-huyendo de España.