La cuenta atrás hacia la Almudena ha empezado. El Palacio de la Zarzuela ya tiene trazado el retrato robot de la boda del siglo en España, la que convertirá en marido y mujer al príncipe Felipe y a la experiodista Letizia Ortiz (ambos, en la foto derecha). A partir de la semana que viene, la Casa Real se empleará a fondo en vestir este armazón, que ya tiene despejada la primera incógnita, según ha podido saber este diario: cerca de 2.000 invitados serán testigos directos del enlace del Príncipe el 22 de mayo.

Según fuentes de la organización de la boda, la nómina de invitados está marcada por los aforos de los dos escenarios nupciales: la catedral de la Almudena (foto inferior derecha) y el Palacio Real de Madrid (foto inferior izquierda). El templo religioso puede albergar a 1.300 personas, mientras que el palacio tiene una capacidad para 1.700 que puede ampliarse hasta los 2.000 convidados del banquete real.

Este vasto puzzle protocolario lo conformarán, entre otros, los representantes de las casas reales (sólo a los enlaces de las infantas acudieron 300 miembros de 40 familias reales), el Gobierno español, los presidentes autonómicos y las autoridades del Ayuntamiento de Madrid, que pagará la mitad de los adornos florales de la ciudad. El otro 50% irá a cargo de Patrimonio Nacional. La Casa Real prevé la asistencia de los primeros espadas de la realeza, con Carlos de Inglaterra como representante de los Windsor. Precisamente, Juan Carlos y Sofía fueron baja en la boda del heredero británico porque eligió Gibraltar como punto de inicio de su luna de miel.

PREVISION DE ATENTADOS Más allá de la mera organización, el principal hándicap es el dispositivo policial encargado de garantizar la seguridad en previsión de atentados. Los servicios de seguridad de la Casa Real y los ministerios de Defensa e Interior ya trabajan en el operativo que deberá blindar la boda ante las posibles amenazas de ETA y del terrorismo internacional. En este sentido, uno de los aspectos que aún está en el aire es si el vehículo que paseará a Felipe y Letizia debe ser cubierto.

Si no hay amenaza de nubarrones, se estudia utilizar para el banquete los jardines del Campo del Moro del Palacio Real.

Los novios dirán adiós a la soltería en dos fiestas que reunirán a familiares, amigos y allegados la víspera del enlace. Todo apunta a que la tradicional despedida se festejará en el Palacio de El Pardo. La otra posibilidad es que sea en un hotel de Madrid.