Ricardo Bofill Jr. está a punto de descubrir un nuevo género cinematográfico. El "cine electrónico" quedará oficialmente inaugurado en mayo, cuando empiece a rodar su primer largometraje. La valentía y el arrojo los pone la productora, Canónigo Films. Sin título definitivo, ni contrato firmado con los actores, lo que sí tiene claro Bofill es que la película tratará "de cómo lo pasa bien la gente joven del siglo XXI". La cinta estará ambientada en las juergas de Ibiza, tendrá música electrónica y se centrará en cómo viven los jóvenes el ocio y la moda.

No es la primera vez que el ADN que le transfirió su madre empuja al novio de la cantante mexicana Paulina Rubio (ambos en la foto, en la entrega de los premios Goya, en febrero) a hacer algo más que vacilar al personal en la tele. No en vano la actriz Serena Vergano fue la musa de la Escuela de Barcelona. Su padre también aparcó el compás de arquitecto para rodar el corto Circles (1966). Bofill Jr. se ha fogueado haciendo videoclips y echando una mano a otros realizadores. El primer cortometraje que ha perpetrado, Nietzsche, producido por Rubio, se presentará la próxima semana en Jaén, dentro de la Muestra de Cine Español Inédito.

El corto, rodado en Los Angeles, gasta un argumento para el que no existe un adjetivo preciso. Cuenta la historia de Sandra, una niña criada en un circo lleno de psicópatas y filósofos. La criatura, que sufre abusos sexuales, acabará matando al que hundió su existencia. Antes de dejarlo como un colador, toma prestadas las citas del filósofo alemán para entablar un diálogo con él.

Su autor lo llama "cine filosófico" y dice que lo que le gusta de Nietzsche es su "previsualización del caos actual". Los protagonistas son Abbie de Vera y Rico Simmonini.