TPtor qué siempre creemos que las grandes ideas están esperándonos fuera de casa? Dicen que cuando la NASA trabajaba en el programa espacial para poner a los astronautas en órbita alguien pensó que los hombres del espacio tendrían un problema con la gravedad cero a la hora de tomar sus notas con bolígrafos, ya que lo más probable era que la tinta no pudiera quedarse quietecita en su cubículo y terminara inundándolo todo. Al parecer los bolis normales no servían, así que había que resolverlo rápidamente y para ello decidieron contratar a una gran y cara multinacional para que aportara soluciones. Una década después, tras mucha investigación y un desembolso multimillonario la agencia espacial norteamericana contaba con un revolucionario bolígrafo capaz de escribir bajo gravedad cero, hacia arriba, hacia abajo, de lado, soportando temperaturas extremas y prácticamente en cualquier superficie. Por entonces, los rusos, que también se encontraron con el mismo problema, tardaron en resolverlo un minuto. Optaron por utilizar un lápiz. Lo más triste es que años después, conocedor de aquella historia, el astronauta español Pedro Duque decidió probar durante un viaje espacial un bolígrafo de los de toda la vida, de los que regalan con publicidad incluida. Y funcionó sin problemas. En Extremadura nos parecemos mucho a los de la NASA, quiero decir que somos muy de bolígrafos espaciales. Parece que las soluciones de casa no nos valen. La mayoría de las veces decidimos que lo mejor es que las ideas las tengan los que vienen de fuera y al precio que sea, sin reparar que en muchas ocasiones tan solo son vendedores de humo. Lo peor es que seguimos buscando bolígrafos espaciales sin darnos cuenta de que Extremadura está llena de lápices y de todos los colores.