TLtos responsables de Cuatro Cabezas, la productora de Splash!, famosos al agua , el programa que emite los lunes Antena 3 TV, no iban desencaminados cuando pusieron tanto empeño en contar con Falete en su cuadrilla de rostros populares en remojo. Durante más de dos meses estuvieron persiguiendo al cantante sevillano para convencerlo, y no había manera. Poco amigo de las acrobacias acuáticas --apenas sabe nadar--, y con un brazo afectado por una minusvalía de nacimiento, Falete se resistía al chapoteo más por miedo a ahogarse que al ridículo, al que no parece conocer.

Finalmente accedió y los mejores presagios del programa no solo se han cumplido, sino que se han visto superados por una ola de fervor popular hacia el inclasificable artista de la copla que ha acabado convirtiéndolo en el ídolo de quita y pon del momento.

El día de su debut, fue asomar por el borde de la piscina y la audiencia y las redes sociales entraron en ebullición ante la visión de su cuerpo embutido en un bañador de volantes. El minuto de oro de la jornada coincidió con su salto: 5,4 millones de espectadores decidieron quedarse despiertos hasta las doce para verle caer al agua como una morsa, mientras Twitter le encumbraba a la categoría de máxima figura del día con comentarios de todo tipo, a cual más chusco.

Desde entonces, medio país parece haber quedado abducido por el fenómeno Falete. Su rostro saluda en las portadas del papel cuché, internet hierve de chistes y parodias tras su conversión en proyectil acuático --notable el éxito alcanzado por el vídeo que lo culpa del tsunami de la película Lo imposible -- y la calle ha acuñado un nuevo término, el faletazo , para describir la caída al agua en estilo libre. Este verano se esperan novedades en las piscinas públicas: el grito de "¡bomba!" para avisar de un salto traidor puede pasar a la historia sustituido por el de "¡faleteeee!".

A la vista del éxito alcanzado, aunque el cantante quedó eliminado debido a su lamentable lanzamiento, la cadena decidió