Los Bomberos lograron ayer contener el avance del incendio de la Ribera del Ebro en el día más crítico por el calor extremo, que afectó sobre el terreno a cinco agentes, dos de los cuales tuvieron que ser evacuados en helicóptero, aunque no están graves. Según el conseller de Interior, Miquel Buch, pese a que a lo largo del día el fuego se reavivó en una veintena de focos debido a las altas temperaturas, el perímetro del incendio no avanzó, de forma que el área afectada se mantuvo en las 6.000 hectáreas alcanzadas hasta el jueves.

El inspector de los bomberos David Borrell destacó que lograron aguantar los rebrotes provocados por el calor para que el incendio no creciera en su extensión, pero advirtió de que hoy la situación también será compleja, porque se mantendrán unas situaciones atmosféricas parecidas, con una temperatura superior a los 40 grados y una humedad relativa por debajo del 13 %, lo que dificulta la extinción.

Las altas temperaturas provocaron que se produjeran tres pequeños incendios en Montmell (Tarragona), Rocallaura (Lérida) y Plans de Sió (Lérida), si bien los bomberos los pudieron atajar y ya están en fase de control.

En un día de temperaturas extremas, cinco agentes de los Bomberos sobre el terreno requirieron asistencia sanitaria por un golpe de calor, de los que dos fueron evacuados en helicóptero al hospital de Mora de Ebro, donde permanecen ingresados en estado menos grave.

El día había empezado en la Ribera del Ebro con un mensaje de alerta por parte del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que pidió que se extreme la prudencia y la prevención, ya que ayer era un día «extremo, el más crítico de la ola de calor», y se enfrentan a un incendio como no lo había «desde hace muchos años».

Torra pidió «sentido común» y comprensión, ya que, ante la situación «excepcional» por el riesgo de incendio y la ola de calor, la Generalitat acordó prohibir la siega, lo que provocó las protestas de algunos agricultores, y cerrar el acceso a seis parques naturales: Montserrat, Les Gavarres, Cadiretes, Montsec, Montsant y Ports de Tortosa.

Por la tarde, la Generalitat decidió aligerar la prohibición de siega, ya que entre las 21.00 horas y hasta las 11.00 de la mañana de hoy, cuando las temperaturas aún no son extremas, se permitirá el uso de máquinas recolectoras o empaquetadoras.

CELAÁ CONTESTA A BUCH / la ministra portavoz y de Educación en funciones, Isabel Celaá, afirmó que no se puede «hacer política» con los incendios forestales en Cataluña, cuando el Ejército español a través de la UME y los servicios de la Generalitat están trabajando «codo con codo». Celaá contestó así a las declaraciones del conseller de Interior, Miquel Buch, que aseguró que, cuando un país tiene un fuego y se expande, se ayuda mutuamente «con los vecinos», por lo que, si el incendio se hubiese producido en el Ampurdán, «lo haría Francia, pero ahora estamos al lado del Estado español».

Buch intentó zanjar la polémica y en un acto en presencia de la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, agradeció el apoyo que la Unidad Militar de Emergencias, el ministerio de Agricultura y los Bomberos de autonomías del resto de España han prestado a la Generalitat en la lucha contra el fuego.

Paralelamente, la juez de Falset (Tarragona) encargó a los Mossos d’Esquadra investigar las causas del incendio, sin que por el momento haya ninguna persona imputada por provocarlo.

La principal hipótesis con la que trabajaban ayer los Agentes Rurales es que el incendio comenzó debido a una gestión deficiente del estiércol almacenado en una granja de pollos de La Torre del Español (Tarragona).