El caso Windsor se enmaraña un poco más. Los bomberos del Ayuntamiento de Madrid opinan que los intrusos del rascacielos son un reflejo, todo lo contrario de lo que aseguró hace semanas la policía científica. Esta concluyó que las sombras que aparecen en el vídeo casero corresponden a dos personas reales. Según los agentes, esos individuos llevaban una linterna y estaban en una de las plantas intermedias de la torre cuando el fuego había devorado los pisos superiores. La policía se mostró convencida de que los intrusos eran bomberos.

Dos semanas después de que los agentes concluyeran sus investigaciones, los bomberos hicieron ayer público su informe. Este, al contrario que el de la policía, no ha sido reclamado por el juez, sino que ha sido realizado por iniciativa propia. Un portavoz del Ayuntamiento de Madrid explicó que el estudio será entregado al magistrado para que lo incluya en la instrucción del caso.

LO FIRMA EL JEFE El informe está firmado por el subdirector de los bomberos, Medardo Tudela Goñi, que el día del incendio asumió el mando de la operación. Tudela asegura que la fachada del Windsor --compuesta de cristal y paneles de aluminio-- "tiene un alto índice de reflexión y actúa como espejo reflejando objetos". En su opinión, "aplicando las leyes de la reflexión óptica" es totalmente posible observar un punto situado en el edificio La Estrella (contiguo a la torre) dando la sensación de que está en el interior del Windsor.

Goñi recuerda que la noche del incendio --en la madrugada del 13 de febrero-- se "mantuvo una actividad constante" en La Estrella. Los bomberos estuvieron dentro del edificio para cerrar ventanas y evitar que entraran pavesas ardiendo. También estuvieron en la azotea para impedir que el fuego se extendiera a los edificios contiguos.

SE FUERON A LA UNA El máximo responsable de los bomberos destaca que, debido a la imposibilidad de luchar contra el fuego desde dentro, se ordenó el desalojo inmediato del Windsor a la una de la mañana. "Una vez recontado el personal y asegurándonos de que no faltaba ningún miembro --continúa Tudela Goñi-- se plantea una estrategia defensiva desde la Estrella y El Corte Inglés".

Tudela Goñi concluye que los bomberos "mantuvieron una permanente observación" de lo que ocurría en el Windsor. "En ningún momento se observó a nadie en el edificio", afirma. Si algún bombero lo hubiera visto, "lo hubiera comunicado al mando ya que se trataba de una situación de extrema gravedad".