El fotógrafo Manu Brabo, retenido durante un mes y medio por el régimen de Muamar el Gadafi, ha asegurado hoy que volvería a trabajar a Líbia, un conflicto del que asegura haberse quedado "pillado", porque le quedan "algunas cosas por afrontar". "Veía a los rebeldes, veía a la gente de Libia, su hartazgo, su estar hasta las narices, sus ganas de cambiar la historia y lo puedes entender. Pero cuando has pasado por ahí, lo entiendes mucho mejor", ha explicado Brabo en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. En una rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por la escritora y periodista mexicana Lydia Cacho, amenazada como consecuencia de su trabajo por las mafias, el fotógrafo español ha reconocido que tras su experiencia en Libia, los medios de comunicación "miran con más detenimiento" su trabajo. Sobre su experiencia Libia, Brabo ha dicho que valora estar vivo y que le ha permitido descubrir "hasta donde puedes tirar". "Puede que tenga ahora más facilidad para ponerme en el pellejo de determinadas personas", ha apostillado. El fotógrafo ha opinado, además, que le puede ayudar a construir sus trabajos y ha asegurado que volvería a Libia, aunque ha matizado que "en realidad estaría bien volver" cuando haya un Estado que no le pueda volver a detener. "Habría que estar un poco al quite de eso", ha bromeado Brabo, quien ha destacado que el conflicto que vive actualmente Libia, le "atrae muchísimo". "Me he quedado un poco pillado de la historia que hay allí y tengo muchas ganas de volver, porque, además supongo que me quedan algunas cosas por afrontar que solo puedo solucionar trabajando", ha concluido. Por su parte, Lydia Cacho ha asegurado que una vez que entendió que su vida estaba en juego tomó la decisión de no dejar su trabajo, porque "es útil" y porque "tiene una incidencia en ciertos grupos sociales". "Tengo ahora detrás a una mafia argentina y a una mexicana y eso significa que, justamente, mi trabajo ha tenido un impacto directo y que ha movido los cimientos de estas mafias", ha argumentado la periodista. Cacho ha afirmado que en México existe un "pacto hipócrita" entre los medios de comunicación más poderosos y el Gobierno para "no cubrir ciertos aspectos de la guerra contra el narcotráfico", lo que según ha explicado hace "más difícil" el trabajo de los están fuera de ese acuerdo. Frente ha esto, ha señalado que lo que están haciendo esos periodistas es buscar "espacios alternativos", como puede ser España, para publicar su trabajo. "Es muy curioso porque uno aprende a vivir en esa tensión y aunque esté viviendo con las amenazas, me voy a tomar tequila con mis amigos y sigue la vida", ha incidido Cacho, quien ha explicado que para acudir a algunos lugares tiene que ir disfrazada y para quien la "gran tarea" del periodista en esas circunstancias "es aprender a manejar el estrés". "Que no nos coma el miedo", ha argumentado la periodista mexicana.