Los ingresos de los teatros del circuito comercial de Nueva York están en alza este año pese a que las estadísticas muestran un descenso de la audiencia, que no ha dejado de bajar desde los atentados del 11 de septiembre del 2001.

Los últimos estudios revelan, por otra parte, que los teatros no han conseguido diversificar el público, que es predominantemente femenino, y que la subida de precios, cada vez más prohibitivos, es lo que ha permitido incrementar las ventas.

Según cifras de la Liga de Teatros y Productores de Estados Unidos, los ingresos totales para este año serán de unos 730 millones de dólares, frente a los 707 millones de dólares del 2002.

Sin embargo, la audiencia ha caído a 11,2 millones de espectadores en el año que termina, frente a los 11,41 millones del 2002.

Actualmente hay 30 musicales y obras de teatro en cartelera, pero sus resultados son irregulares en lo que respecta a venta de entradas.

En la última semana, por ejemplo, musicales como El Rey León o Hairspray prácticamente llenaron el auditorio, mientras que Ana en el Trópico , una obra inspirada en el libro del escritor de origen cubano Nilo Cruz que ganó el premio Pulitzer, vendieron poco más de la mitad de entradas.

Los comentaristas coinciden en que lo que posibilita incrementar el nivel de ingresos anual de los teatros no es la asistencia, sino el aumento en el precio de las entradas, que en muchos espectáculos supera los 100 dólares para las mejores butacas, una cifra prohibitiva.