El brote de fiebres hemorrágicas causado por el virus del Ebola que se inició en enero en varios países centroafricanos ha provocado la muerte a 120 de las 135 personas diagnosticadas. Ese altísimo índice de letalidad --próximo al 90% de los infectados--, y el hecho de que, como en los episodios anteriores, ningún afectado haya salido del perímetro geográfico en que cayó enfermo, explica que tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Federación Internacional de Cruz Roja declararan "controlado" el foco infeccioso el viernes. Este ha sido el sexto brote del Ebola desde 1976.