La Comisión Europea considera que Google ha desarrollado "una estrategia en los dispositivos móviles para preservar y fortalecer sudominio en las búsquedas de internet". Es una de las conclusiones del pliego de cargos planteado por Bruselas en el que atribuye a la multinacional estadounidense una posición de dominio al favorecer la instalación de su sistema operativo Android y sus aplicaciones a fabricantes de móviles y tabletas, de forma que se restringe la competencia y la innovación.

Desde la compañía fundada por Sergei Brin y Larry Page se han apresurado en asegurar que están dispuestos a colaborar y destacan que los acuerdos con fabricantes "son completamente voluntarios" y recuerda que Android "es un modelo de innovación abierto". Alrededor del 80% de los dispositivos móviles en Europa y el mundo funcionan con el sistema operativo de Google.

Las autoridades comunitarias, que han remitido el pliego de cargos a Google y a la sociedad matriz Alphabet, destacan que la aplicación 'Google Search' está instalada por defecto en los dispositivos móviles, e incluso de forma exclusiva, en la mayoría de los dispositivos Android vendidos en Europa. Además, la Comisión asegura que esta práctica restringe el acceso al mercado a herramientas de búsqueda rivales.

A juicio de Bruselas, Google establece "incentivos financieros" para que los fabricantes preinstalen el buscador de Google en los dispositivos móviles. También les empuja a preinstalar el navegador Google Chrome y exige que tengan su buscador "como condición para licenciar ciertas apps de Google".

PERJUICIO AL CONSUMIDOR

Por otro lado, el Ejecutivo comunitario considera que estas prácticas perjudican a los consumidores al asfixiar la competencia y restringir la innovación en el "amplio espacio móvil". Esta prácticas, agregan"pueden favorecer la consolidación de la posición dominante de 'Google Search' en los servicios generales de búsqueda en Internet" y que impiden a otros navegadores competir con Google Chrome.

A su vez, Bruselas piensa que la estrategia de Google obstaculiza el desarrollo de sistemas operativos basados en el código de fuente abierto de Android y las oportunidades que estos supondrían para el desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios.

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, ha explicado que la investigación preliminar de la Comisión ha mostrado que la compañía norteamericana puede haber infringido la normativa comunitaria. "Un sector de internet móvil competitivo es cada vez más importante para los consumidores y empresas europeas. En base a nuestras investigaciones, pensamos que el comportamiento de Google reduce la capacidad de los consumidores de elegir apps y servicios móviles y dificulta la innovación de otras empresas, e incumple las normas de competencia de la Unión Europea", afirma.

12 SEMANAS PARA RESPONDER

Google dispone ahora de 12 semanas para responder a las acusaciones y puede incluso solicitar una vista oral para exponer su opinión. La compañía destaca que "cualquier fabricante pude decidir si cargar o no hacerlo la 'suite' de Google Apps en su dispositivo y además añadir otras apps también".

En este sentido recuerda los teléfonos que hoy vienen "con decenas de apps preinstaladas de Microsoft, Facebook, Amazon, Google, las propias compañías de teléfonos móviles, etc." A su vez afirman que "es muy sencillo y fácil para los usuarios personalizar sus dispositivos móviles, descargarse las aplicaciones que quieran, incluyendo aquellas que son competencia nuestra. Y pone como ejemplos la popularidad de apps como Spoptify, Whatsapp, Angry Birds, Instagram o Snapchat, entre otras.

También explican que Android es gratuito para los fabricantes. "Lo costoso es desarrollarlo, mejorarlo, mantenerlo seguro, defendernos de demandas de patentes. Ofrecemos Android sin coste y compensamos nuestros gastos a través de los ingresos que generamos con las apps de Google y los servicios que distribuimos a través de Android", sentencian.