La sociedad india ha vuelto a indignarse por un nuevo caso aberrante de violación, esta vez a una niña de cinco años que se encuentra hospitalizada y cuyo supuesto agresor fue arrestado esta madrugada por la policía.

La capital india, donde esta semana se cometió el crimen, vivió ayer una jornada de fuertes protestas a cargo de cientos de personas, que tuvieron como escenario el cuartel general de la Policía y el centro médico AIIMS al que la pequeña fue trasladada.

Según explicó a la prensa el superintendente médico del hospital, D.K. Sharma, la menor deberá someterse a "cirugía reconstructiva" pues ha sufrido "heridas en sus partes íntimas".

"Su condición es estable y está fuera de peligro. Está siendo alimentada con una sonda intravenosa. Está consciente y habla", agregó el doctor, citado por la agencia local IANS.

De acuerdo con las primeras pesquisas, la niña desapareció el lunes y el miércoles la familia la descubrió en casa de un vecino del mismo edificio al escuchar sus gritos. El agresor la violó supuestamente en repetidas ocasiones y utilizó para ello objetos como botellas y velas, al tiempo que no le dio ni alimentos ni agua en los dos días que la mantuvo secuestrada. La policía india arrestó por madrugada al sospechoso.