El bufete de abogados estadounidense Podhurst Orseck, que demandará a través del español Fernando Scornink Gerstein a las empresas que fabricaron el avión de Spanair siniestrado el 20 de agosto en Barajas, prevé indemnizaciones de 1,7 millones de dólares para las dos familias de víctimas que defenderá.

Ésta es la cuantía media de las indemnizaciones que este despacho de abogados prevé obtener en las vistas con jurado popular que se celebren en Chicago, California o Connecticut, donde estudia presentar este año demandas contra Boeing, McDonnell Douglas y Pratt & Whitney basándose en que "las reversas" de la aeronave, situadas detrás del motor, se abrieron después de que aquélla despegara, un fallo técnico que ha denunciado en otros casos que ha ganado.

Así lo afirmó en una rueda de prensa con presencia de familiares de algunas de las 154 víctimas mortales del accidente de Barajas el representante del bufete norteamericano Arthur Ballen, quien estimó que el proceso civil que se interponga en EEUU podría desarrollarse en 18 meses satisfactoriamente para sus clientes, a los que se espera se sumen los familiares de otras seis víctimas, algunas de ellas supervivientes del siniestro.

La responsable en Gran Canaria del bufete Fernando Scornink Gerstein, Saturia Ortega, destacó que es "casi imposible" que la demanda penal que recomendó iniciar en España contra Spanair de forma paralela al proceso civil en Estados Unidos contra las empresas fabricantes del avión, permita "encontrar un responsable último" de las muertes y heridos que causó este accidente.

Sin embargo, animó a los familiares de las víctimas a iniciar este procedimiento, para cuya resolución habría que esperar mucho más de 18 meses, dijo, porque les permitirá estar informados de lo que vaya ocurriendo.

No obstante, les informó, lo más probable es que esta vía penal culmine obligándoles a iniciar una vía civil para obtener una indemnización que siempre será muy inferior a la que se puede conseguir en la jurisdicción norteamericana, y que dará "un tratamiento bastante discriminatorio a los heridos", pues sus secuelas se equipararán a las de un accidente de tráfico.

A preguntas de uno de los familiares de las víctimas, el abogado americano Arthur Ballen aseguró que las familias no tendrán que pagar costas si el caso se perdiera en los tribunales de EEUU, y también aclaró que tanto en España como en Norteamérica las indemnizaciones están libres de impuestos.

De igual forma, Ballen afirmó que si las investigaciones que se desarrollan para esclarecer las causas del siniestro determinarán que éste obedeció a fenómenos naturales o meteorológicos, como un cambio brusco de viento como el que ha comentado un comandante de Iberia que aterrizaba en Barajas justo cuando salía el MD-82 siniestrado, según ha informado la Cadena Ser, no cabría demandar en EEUU a las empresas que intervinieron en la fabricación del avión.

Sobre la viabilidad económica de Spanair y la garantía que pueden tener los familiares para cobrar las indemnizaciones que se soliciten en España a la hora de emprender la vía civil, los dos bufetes destacaron que tras la aerolínea española están SAS y unas potentes aseguradoras y reaseguradoras con sede en Londres, que podrán asumir ésta y otras deudas.